El Alción es un ave solitaria que es muy cuidadosa. Siempre está en lugares alejados y tiene cuidado para librarse de depredadores que pueden comerse a él o a sus crías.
Un día hubo un Alción que iba a hacer su nido entre las rocas, en un lugar muy seguro en el que siempre lo hizo. Pero justo cuando iba a poner la primera pajilla del nido, vio muy cerca un peñasco (una pequeña isla en el mar).
-Vaya, no podría haber mejor lugar para mi nido. Sería algo nuevo pero «estoy seguro» que allí será el mejor lugar. Ningún depredador podría llegar ahí y hacerle daño a mis crías.
Entonces voló hacia el peñasco con sus pajillas y comenzó a hacer su nido. Aún era de día, así que fue a buscar comida. Volvió cuando ya era de noche y se llevó una gran sorpresa.
El nido ya no estaba.
Si bien ningún depredador iba a llegar a ese peñasco, no consideró que la marea subiría y las olas podrían llegar a su nido.
Si vas a adentrarte en terrenos desconocidos, tienes que saber que pueden haber sorpresas. Hay que ser muy cuidadosos para controlar la situación y no salir perjudicado.
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