Hubo una vez un joven rico que se animo a construir un teatro de diversiones para el público, era muy generoso y quiso que todos llegaran a divertirse sin pagar un centavo. También pensó organizar un concurso y así premiar a quien tenga mayor creatividad para inventar una mejor manera de entretenimiento para el público. Un bufón muy conocido en la zona por sus bromas muy pesadas se acerco y dijo que el tenía la solución y el mejor entretenimiento del mundo, esto se supo muy pronto en todo el pueblo.
El teatro se llenó por completo, era mucha la curiosidad de la gente del pueblo. Cuando el bufón salió todos quedaron mudos y el teatro se lleno de completo y un extraño silencio, hasta que inclino su cabeza hacia adelante y empezó a chillar como si tuviera dentro de sí un cerdo, dejando sin habla al publico en general. Luego un campesino humilde se levanto de su asiento y le dijo a todos, que el haría lo mismo pero de mejor manera al día siguiente.
Al día siguiente la gente llego más temprano que nunca al teatro, y todo era por la gran curiosidad de ver lo que sucedería con el campesino y para burlarse de el. Primero salio el bufón siendo aclamado por todos, luego salio el campesino, tratando que no sospechara el público que llevaba un pequeño cerdo bajo la capa lo acomodaba y le dio un tirón de orejas para que chille, pero al final todos aclamaban al bufón como el ganador.
Enojado el campesino, mostró al cerdo que llevaba consigo y les dijo a todos que ellos estaban muy equivocados al juzgarlo pues el chillido del cerdo era autentico y al final les dijo:
-Esta es la muestra de su error y la clase de jueces que ustedes son.
Los prejuicios son la base de muchos y grandes errores.
Muy lindo tengo mi hijo de dos años q le encant q le cuent cuentos así q gracias