Ya se acercan los pastorcitos
a un rincón que es como el Edén
En el cielo cantan los coros de angelitos
pues el Niño Dios ha nacido en Belén.
Las estrellas en el cielo bajando están,
vienen a ver a Cristo que ha nacido ya,
acurrucado en una humilde cuna de paja
mientras San José y la Virgen le cantan.
Un querubín en estrella se ha convertido
para iluminar el portal de Belén
observa gracioso y conmovido
los regalos que al niño le den.
Ya se acercan los pastorcitos
a un rincón que es como el Edén
En el cielo cantan los coros de angelitos
pues el Niño Dios ha nacido en Belén.
El niñito tiene frío
y no para de llorar
pero ahí viene el buey querido,
que calor le va a brindar.
Le hace mismos con su aliento
le sonríe el noble buey
que honor le ha traído el viento
de arropar al Divino Rey.
Ya se acercan los pastorcitos
a un rincón que es como el Edén
En el cielo cantan los coros de angelitos
pues el Niño Dios ha nacido en Belén.
Hay cantos y hay alboroto
pues es muy feliz la ocasión,
una gran fiesta en el cielo
en la Tierra y dentro del corazón.
Ya se había anunciado la primera Navidad
Dios quiso que su hijo llevara felicidad
a los hombres y los niños
a los grandes y chiquitos.
Ya se acercan los pastorcitos
a un rincón que es como el Edén
En el cielo cantan los coros de angelitos
pues el Niño Dios ha nacido en Belén.
Se escuchan las voces puras
cantando todas en tropel:
¡Aleluya en las alturas
ha nacido el Rey de Israel!
Allá por las tierras de Oriente
vienen tres sabios en sus camellos
traen coronas en la frente
y están cargados con los regalos más bellos.
¡Pastores, todos juntos
no dejen de asistir,
se van a quedar a mudos
al ver al Heredero de David!
A lo lejos hay un abeto
todo vestido de oro y plata
es el favorito del Divino Verbo
y a todos en el portal encanta.
El Niño Jesús llora y sonríe
mientras agita sus manitas,
cada instante que él se ríe
mi corazón de emoción se agita.
Ya se acercan los pastorcitos
a un rincón que es como el Edén
En el cielo cantan los coros de angelitos
pues el Niño Dios ha nacido en Belén.
Para terminar este poema
solo me queda una cosa por hacer
soy yo quien de corazón te desea
que seas feliz y que estés bien.
Y nunca olvides que Nochebuena
es una ocasión para celebrar
todos juntos y en familia
que el amor es especial.
Ya se acercan los pastorcitos
a un rincón que es como el Edén
En el cielo cantan los coros de angelitos
pues el Niño Dios ha nacido en Belén.
Esperamos que este poema infantil te haga sentir toda la emoción y la alegría de las fiestas. ¡Qué tengas una muy feliz Navidad!
¡Sé el primero en comentar!