A cierta hora de la noche empezaba el programa favorito de la familia Robinson. En el lugar estaban dos hermanos ya jóvenes y Claudia la hermana menor que era una niña de cinco años, muy nerviosa, pero que se quedó allí mientras sus padres estaban fuera de casa en una reunión.
En la televisión estaba dando un programa en donde se veía como un hombre se convierte en lobo cuando había luna llena. Estaban impresionados al ver la transformación del hombre y como aullaba; parecía un lobo de verdad. Pero Claudia, estaba horrorizada pensando que lo que veía era real, mientras comían palomitas de maíz.
Cuando estaban en lo mejor de la película una mano tocó el hombro de uno de los chicos y se prendieron las luces de la habitación… ¡todos gritaron del susto! . Eran los padres que llegaban despacio para no despertarlos sin imaginar que los encontrarían viendo televisión a esas horas de la noche. Al encontrar a la niña llorando, les llamaron la atención a sus hijos por ser tan egoístas y no considerar a Claudia que era muy pequeña para ver cosas que podían afectar su salud emocional.
Ahora los padres entendían por qué la niña no podía dormir y lloraba mucho. Los padres, más calmados explicaron a sus hijos las consecuencias de ver televisión hasta altas horas de la noche y con una niña tan pequeña, podían realizar juegos donde todos puedan participar y que aporten beneficios, como el aumento de la creatividad, la imaginación y un espíritu de camaradería. Los niños deben ver en la televisión programas orientados de acuerdo a su edad. Lo que puede parecer inofensivo, puede afectar su salud emocional y hasta su vida, aunque parezca increíble.
bonito
me parese importante tener presente este cuento porq con un niño o niña pequeña o pequeño ver tv hasta tarde puede hacer daño psicologicamente