Hubo alguna vez 3 hermosas flores en un jardín muy grande. Dicen que eran tres mujeres que habían sido transformadas en flores, pero solo a una de ellas le fue permitido regresar a casa cada noche, transformándose nuevamente en humana. Antes de nuevamente ser una flor la mujer le dijo a su esposo.
-«Si cuando regresas estoy nuevamente en el jardín, por favor arráncame y nunca más me iré».
Su esposo sin pensarlo dos veces, llegado el momento hizo así, se acerco al jardín y con toda seguridad tomo la flor que el sabía sería su esposa.
Si las tres flores eran iguales, entonces ¿cómo supo el esposo cual flor debía arrancar?
Como la esposa todas las noches la pasaba en su casa, ella era la única flor donde el rocío no había caído como siempre sucedía con las otras dos, que cada día amanecían en el jardín.
«Si eres muy observador, acertaras en la solución».
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