Mathías era un niño que estaba muy molesto porque los juguetes que Santa Claus le había mandado la última Navidad, no eran de su agrado. Escribió a Santa quejándose y al ver esta actitud del niño quedo tan sorprendido que decidió visitarlo personalmente. Cuando llego de visita a casa de Mathías, se acerco y le pregunto:
-Que te paso niño, cual es el motivo de tanto enojo si has sido muy bendecido, recibiste muchos regalos, tienes muy buenos amigos, ¡tienes todo lo que otros niños desearían!.
-No es cierto, lo cambiaría todo por tener los mejores juguetes, respondió el niño.
-¿Así que eso es lo que prefieres? pues bien, conozco muchos amiguitos que me piden tener muchos amigos, ya que tu los tienes y no los quieres bien, hagamos un trato, pacto o como prefieras llamarlo, ¿te parece si te doy un juguete por cada amigo que renuncies?
-Por supuesto, lo cambio todo por muchos juguetes siii !!.
Santa Claus al ver tan decidido a Mathías complació su deseo. Cuando llego la navidad y la hora de recibir los regalos el niño estaba tan emocionado que abrió muchos regalos y los saco a la calle para disfrutarlos con sus amigos, extrañamente todos solo miraban a su ex amigo con gran indiferencia. Mathias no entendía nada hasta que recordó la propuesta de Santa.
No le quedo mas que jugar solo y siempre con los mismos juguetes durante meses hasta el aburrimiento, muy cerca ya de la próxima navidad Mathias escribió otra a carta pero esta vez pidiéndole perdón por haber sido tan egoísta, el nunca se aburría de sus amigos y por muchos años, siempre tenía ideas de juegos, ocurrencias y los gratos recuerdos de lindos momentos juntos. Era un niño con muchos juguetes lindos pero triste y solitario a la vez, esta vez prometió nunca mas pedir juguetes porque entendió el valor de la amistad, solo quería que Papá Noel le devuelva a su amigos, esta vez el donaría muchos de sus juguetes a quienes mas los necesiatran.
Así, este niño comprendió que no es lo mismo tener tantos juguetes que muchos amigos. Solo quería recuperar la amistad incondicional que tenía con sus mejores amigos y volver a vivir aquellos momentos inolvidables que tuvo durante años, siendo los juguetes para el lo menos importante, porque nada se comparaba a la verdadera amistad, y que mejor que pasarla con ellos en Navidad.
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