Todos sabemos lo importante que es procurar que niños y niñas, lleven un almuerzo al colegio para recuperar energías entre las clases. Sin embargo, muchos padres y madres no tienen tiempo suficiente para preparar opciones saludables para que coman en el receso, o mucho menos saben cuales son las opciones más recomendables para ellos.
Si este es tu caso, ¡no te preocupes! Hoy compartiremos contigo tres recetas que además de ser súper sanas, son ricas y muy originales para que los chicos no se aburran de llevar lo mismo todos los días. Además podrás prepararlas fácil y rápidamente.
Índice
Rollitos de sándwich
Ingredientes:
- Rebanadas de pan blanco o integral
- Jamón
- Queso
- Lechuga
- Tomates
- Mayonesa
- Un rollo de plástico
- Mondadientes
Preparación:
- El primer paso es tomar algunas rebanadas de pan y cortarles cuidadosamente las orillas.
- Usa un rodillo para aplastarlas ligeramente, no hace falta que queden muy delgadas. Deben conservar cierto grosor para poder ser untadas.
- Suaviza las tiras untando un poco de mayonesa por encima, (también puedes usar crema, mantequilla u otro aderezo, dependiendo del gusto de los niños).
- Ahora corta algunas rebanadas de jamón y queso para que queden del tamaño de las tiras, y colócalas por encima.
- Añade una o dos hojas de lechuga, procurando que no sobresalga mucho por los bordes.
- Pica un tomate en trozos muy pequeños y agrégalos a cada rollito, sobre la lechuga.
- Llego la hora de envolver los sándwiches como si fueran burritos. Procura que ningún ingrediente se salga o se desparrame.
- Con el plástico, vas a envolver todos los rollos apretándolos ligeramente y enrollándolo a los lados. Hacemos esto para asegurarnos de que no entre aire en la comida.
- Pon los rollos en una bandeja y mételos a refrigerar por 30 minutos, para que agarren consistencia.
- Pasado este tiempo, sácalos y desenvuélvelos. Vas a cortarlos a lo largo para obtener varios rollitos de sándwich pequeños, (¡como si fueran sushi!).
- Por último, atraviésalos con los mondadientes para que estén listos para comer, como si fueran una deliciosa botana.
Esta manera de preparar sándwiches es muy práctica y divertida para los niños, te aseguramos que les encantará. Además no tienes porque limitarte al relleno que acabamos de sugerirte, ya que puedes improvisar con todo tipo de ingredientes. Por ejemplo, para rollitos salados te conviene usar algunos como huevo, pepinos, espinacas, atún o pimientos, A si a los chicos les apetece algo más dulce, prueba con ingredientes como mermelada, nutella, miel o mantequilla de maní.
Dedos de pollo al horno
Ingredientes:
- 1 pechuga de pollo sin huesos
- 1/2 taza de pan rallado
- 1/4 de queso parmesano rallado
- 1/2 diente de ajo picado
- 1/2 de jugo de limón
- 1 cucharada de mantequilla derretida
- 1 cucharadita de perejil picado finamente
- Sal y pimienta
Preparación:
- Antes que nada, asegúrate de precalentar tu horno a 180° grados.
- Es mejor que hayas hervido el pollo con anticipación, para desinfectarlo y suavizarlo. Una vez que esté listo, córtalo en varias tiras largas.
- En un bol vas a mezclar el pan rallado con el parmesano y el perejil, añadiendo un poco de sal y pimienta si gustas.
- En otro plato mezcla el jugo de limón con el ajo y la mantequilla.
- Toma cada una de las tiras de pollo que acabas de cortar y sumérgelas en esta última mezcla, que nos será de ayuda para que la cubierta se pegue.
- Enseguida, pasa el pollo por el pan rallado y mira que cada tira quede cubierta completamente.
- Cuando todas las tiras estén bien empanizadas, ponlas en una bandeja y mételas en el horno. Cocínalas de 20 y 25 minutos hasta que la costra de pan pan quede crujiente y bien doradita.
En cuanto las tiras hayan terminado de hornearse, espera a que se enfríen antes de colocarlas en la lonchera. No importa si se comen calientes o frías, aunque si deseas que conserven su calor, una buena idea es meterlas en un recipiente térmico.
A todos los niños les gusta el pollo y como este tipo de carne es nutritiva, y tiene poca grasa, se convierte en una opción perfecta para que recobren las energías entre sus clases. Puedes poner como acompañamiento para estos sabrosos deditos, un poco de salsa de tomate o salsa ranch, y algunas papas a la francesa cocinadas también al horno. Recuerda que mientras menos aceite usemos para alimentar a los niños, mejor para ellos.
Brochetas de jamón con queso
Ingredientes:
- Queso amarillo en rebanadas
- Jamón de pavo o cerdo en rebanadas
- Palitos de madera para brocheta
Preparación:
- Comienza por cortar algunas rebanadas de jamón en cuadritos del mismo tamaño.
- Haz lo mismo con una cantidad igual de rebanadas de queso.
- Ahora vas a ir ensartando ambos ingredientes a lo largo de un palo de brocheta. Primero pon cuatro o cinco trocitos de jamón, seguidos de algunos trozos de queso. Debes ir intercalando los dos hasta llenar toda la brocheta; la idea es que nos queden varios cubitos de jamón y queso.
Dos o tres brochetas tendrían que ser suficientes para disfrutar durante el recreo. Además, puedes incluir como acompañamiento fruta picada, verduras en miniatura o ralladas y algo extra, como unas almendras o cacahuates. El resultado será un almuerzo bastante balanceado y fácil de comer fuera de clases.
Con estas opciones de comida para la escuela, los niños nunca se aburrirán de llevar lo mismo y podrás asegurarte de que se alimenten como es debido. No olvides colocarles un poco de agua o jugo natural para acompañar con estas delicias; son más sanos que los refrescos.
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