En muchas ciudades del mundo, existen parques muy grandes llamados zoológicos en donde viven muchos animales. En una de esas ciudades había un zoológico en donde habían tigres, leones, elefantes, monos y animales que no eran comunes, de diferentes partes del mundo. A ese lugar iban familias enteras con papá, mamá, los hijos y hasta abuelitos; iban grandes y chicos. Uno de esos días de sol intenso, en aquél parque se celebraba su aniversario. Habían regalos y sorpresas pero sobre todo muchos niños. Qué fiesta aquella.
María y sus hermanos se alejaron de sus padres que estaban muy distraídos viendo a los animales de la selva. Los niños se fueron a dar de comer a las palomas algo de maíz. Lo mismo le daban a los peces y cuando el papá vio eso les dijo que no lo hagan, porque los peces no comen maíz. Inés, la más chiquita de la familia, le quiso dar un plátano al elefante y su papá le dijo: «Mejor guárdalo para los monos». Pero en un descuido de los padres, la niña se acercó mucho al elefante y éste la cogió enredándola con su trompa.
Todo fue muy rápido, cuando de pronto ante los gritos de sus padres y de la gente, el elefante la soltó, cayendo la niña al suelo. Inés quedó desmayada y fue a un hospital para que le curaran las heridas, recuperándose pronto menos mal. La pequeña tuvo mucha suerte de haber superado el accidente y de no haberse acercado a los leones, o tal vez a un animal más peligroso. A partir de ese día, los niños y sus padres aprendieron que la próxima vez que fueran a ver a los animales del famoso parque de las leyendas todos se cuidarían, ya que nunca se sabe como puedan reaccionar ellos por su instinto.
Hay que tener cuidado en el zoológico pues aunque los animales estén enjaulados, pueden hacer daño pero no porque sean malos sino por instinto. Recordemos que los animales no piensan y pueden ser muy agresivos a veces.
q esta padres los cuentos sobre mas de animales y de zologicos lealos por favor son padres