Un atleta que formaba parte de una selección deportiva de su país, con el tiempo dejó de ser un deportista destacado y empezó a fallar muchas veces,, habiendo bajado su rendimiento hacía bastante tiempo ya. Tanto así que lo sacaron del equipo. Este atleta en lugar de superarse, se fue a un país lejano al suyo, pues se enojo mucho cuando lo retiraron de la selección, en vez de reflexionar como deportista..
Después de un tiempo regreso y cuando lo hizo, se encontró con muchos de sus conocidos y compañeros de equipo, a ellos, en una reunión les dijo:
-No saben todo lo que hice en varios países, cuando se los cuente no lo van a creer. Resulta que he participado en muchos campeonatos y en todos les he ganado a los mejores atletas del mundo, hasta participe en Rodas y di el salto más increíble, que ni los mejores atletas aún no pudieron lograr. Les aseguro que fue increíble, me hubiera encantado que me vieran. Para que no les quede la menor duda, si algunos de mis amigos que me vieron participar, vienen a nuestro país, ellos mismos darán fe de lo que estoy diciendo.
Pero en ese momento no falto alguien más astuto que rápidamente le dijo:
-Si lo que dices es cierto, no hace falta que hables tanto y mucho menos necesitamos de los testigos, empieza de una vez y demuéstranos lo que dices ahora, ¡salta, pero ya!
Si no puedes probar con hechos nada de lo que dices, entonces, no estás diciendo nada. En lugar de hablar tanto, mejor demuestra que eres capaz de lo que dices.
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