Dos hermanitos jugaban alrededor de un pozo, ellos estaban solos. Corrían tanto que sin darse cuenta, pronto los dos cayeron a las profundidades del pozo. Allí vivía una hada quien al verlos los obligo a quedarse trabajando para ella.
A la niña la hacía hilar un lino muy sucio y la obligaba a traer mucha agua en envase viejos y con huecos. Al niño lo hacía talar árboles con un hacha sin filo, así no tenía cuando acabar. Lo peor era que la comida era mala y tenían que pasar hambre.
Los niños esperaron el fin de semana para escapar, sabían que el hada iba a salir de compras. Cuando ellos decidieron escapar la mujer se dio cuenta porque las aves los acompañaban y seguían en su huida. El hada empezó a perseguirlos sorteando una serie de dificultades. Cada vez que estaba detrás de ellos y parecía pronto alcanzarlos, tenía mas dificultades hasta que por fin cansada, se rindió y regreso a su pozo sin los niños.
Los niños pequeños nunca deben estar solos, para evitar peligros es mejor estar en compañía de un adulto.
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