Unos pequeños ratoncitos jugaban alborotados en un verde campo. Con tanto ruido no se dieron cuenta de que por allí muy cerca se encontraba un tigre descansando. Fue tanto el enojo del tigre por haberse despertado, que sin pensarlo dos veces se lanzó sobre los temerosos ratones.
Los ratones suplicaron por su vida rogando que no se los coma. Ante tantas súplicas, el tigre accedió diciendo: «Bueno, bueno, como acabo de cenar hace poco, los dejaré libres pero si me molestan de nuevo, no dudaré en convertirlos en mi desayuno».
Los ratones respondieron: «Gracias señor tigre, le prometemos que no se arrepentirá y que le devolveremos el favor algún día».
El tigre se fue riéndose y pensando: «¿Cómo es que siendo tan pequeños me podrán ayudar algún día?»
A la mañana siguiente, los ratones jugaban como siempre alocados con las frutas del bosque y con su hula-hula pero con más cuidado para no molestar al tigre. De pronto escucharon unos gritos que les llamó la atención. Fueron todos a ver qué sucedía y vieron al tigre que colgaba de unas redes; había caído en una trampa.
El tigre vio que su amigo el oso pasaba cerca y le dijo: «¡Oso, ayúdame por favor que ya vienen los cazadores y me van a llevar!» El oso se asustó y se fue corriendo para que los cazadores no lo atrapen a él también. Los ratoncitos que estaban mirando al tigre le dijeron: «Nosotros le podemos ayudar señor tigre». El tigre triste porque pensaba que ya era presa segura de los cazadores, les dijo sin ganas: «está bien ratones, hagan lo que puedan antes que vengan los cazadores y me lleven. De todos modos ya me resigné.»
Los ratones empezaron a morder la red hasta que se rompió y por fin salvaron al tigre. Esta noble acción dejó meditando al tigre gruñón ya que él pensó que los ratones lo dejarían allí para que no vuelva a ser un peligro para ellos. Desde entonces fue un gran amigo de los ratones y entre todos ahora se cuidan para que nadie les haga daño.
No debemos menospreciar a los demás como hizo el tigre con los ratones. Todos somos importantes y debemos respetarnos.
Tampoco seamos desagradecidos. Seamos como los ratones del cuento.
Gracias. Me sirvió mucho este cuento infantil corto.
Gracias Erika. Es un gusto que nos visites. Saludos.
¿Y la moraleja?
La moraleja es que debemos ser agradecidos. Saludos.
Son muy importantes los cuentos para el desarrollo de la imaginación y la fantasía de los niños, por ello es necesario recopilar cuentos de las zonas andinas.
Atte,
FELIPE ESTACIO BAZAN
HUANUCO – PERÚ
el cuento que acabo de leer es preciosoy ademas los niños lo disrutan muchisimo ademas de aprender valores como la amistad
gracias por tus cuentos no sabes de cuanta ayuda me han servido para mis clases
Muy bonito cuento, para difundirlo con la familia donde hay niños y se los lean o los lean ellos, así se promuebe su imaginación. Un saludo y espero los nuevos ccuentos, en horabuenas
buenazo especial para enseñar a los niños de ser agradecidosy que todos somos utiles
gracias por tu cuento,tiene mucho mensaje,sobre todo para los adultos ya que muchas veces nos creemos autosuficientes y llegamos a menospreciar a los demas,pero no olvidemos que la vida es como una ruleta aveces estamos arriba y otras veces abajo…
maravilloso cuento
es un cuento muy bueno sobre todo porque son
especiales para trabajar los valores con los niños de preescolar muchas gracias por este material
Es un cuento muy bonito y enseña que respetar es muy importante me encanto
Espectacular por que me ayuda en mi labor docente, son cuentos sencillos pero con un gran contenido moral.
es hermoso gracias por esos cuentos que haces
MUY BUENO EL CUENTO EL RESPETO ES LE ELEGENCIA Y LA IDENTIDAD DEL SER HUMANO