Como padres o madres primerizos, dormir a los bebés es uno de los temas que más dudas pueden originar; sobre todo si se trata de recién nacidos. Si bien no puedes esperar que duerman de corrido desde el principio, sí que hay pasos a seguir desde el primer momento, para habituarlos a descansar lo más que puedan y establecer una rutina que con el tiempo, será más cómoda para ambos.
Esto es todo lo que debes hacer si deseas que tu bebé pasé una buena noche.
Pasos para dormir a un bebé (0 a 12 meses)
- Dale un baño caliente. Algo muy recomendable es meterle en una tina con agua calientita, (no más de 37° grados), pues además de ser un relajante muscular fantástico, le recordará cuando vivía dentro del útero. rodeado por el líquido amniótico. Debes hablarle con cariño mientras lo estás bañando y dejar que chapotee tanto como quiera, pues también debe liberar sus energías. Disfruta de ese baño con él o ella tanto como puedas, pues será uno de los momentos más importantes que tengan en el día.
- Relájalo con un masaje. Una vez fuera de la bañera, puedes darle un pequeño masaje con tus manos, frotando su cuerpecito suavemente después de secarlo con la toalla (utiliza una que sea esponjosa y que no le roce). Aseguráte de hacerlo primero boca arriba y después boca abajo, con movimientos circulares y gentiles. Aunque no es necesario, puedes usar algún aceite especial para bebés; muchos de ellos tienen aromas que relajan a los pequeños y les ayudan a dormir mejor.
- Vístelo con un pijama suave. Mucho cuidado con las ropas que le escoges para dormir, puesto que hasta la más pequeña incomodidad le impedirá descansar. Es recomendable que busques prendas 100% de algodón, pues este tejido deja pasar la transpiración corporal y es muy sueva con su delicada piel. También debes tener en cuenta el clima y la estación del año. Los bebés se acaloran mucho en verano, por lo cual necesitan tejidos finos. Además, no dejes de hablarle mientras estás vistiéndole; escuchar tu voz le hará mucho bien en todo momento.
- Dale de amamantar. Nada como darle el último «bocadillo» del día antes de acostarse. Aunque es probable que se despierte más tarde para volver a comer, lo mejor que puedes hacer es darle es acostarle con la barriguita llena. Mientras le das de comer, sigue hablándole o cántale si lo deseas, acaríciale suavemente y sóstenle sobre tu regazo. Tanto madres como hijos pueden disfrutar de este momento tan íntimo.
- Haz que expulse sus gases. Un paso imprescindible para verificar que su sueño sea lo más largo posible, es desinflamar su cuerpecito después de la última toma de leche. Para hacerlo debes sujetarle de manera vertical, de manera que su cuerpo quede apoyado contra tu hombro y darle unas palmaditas suaves pero constantes en la espalda, haciendo que libere el gas. Otra manera muy efectiva es acostarle boca abajo sobre tus rodillas, mientras colocas una mano en su barriga y con la otra acaricias su espalda, haciendo una ligera presión.
- Mécelo y convivan juntos. Aquí es cuando el sueño comienza a apoderarse de tu bebé. Puedes mecerlo de pie o mientras te sientas, pero tienes que acunarle entre tus brazos y mecerle. Este movimiento es más efectivo de lo que te imaginas, pues los bebés lo asocian rápidamente como una transición entre noche y día, facilitando que puedan dormir. Además, durante el proceso estarás liberando hormonas que ocasionarán en tu hijo o hija, sensaciones como la protección, la calma y el cariño, tan necesarios para que duerma feliz.
- Envuélvelo con cuidado en su cuna. Cuando se trata de bebés pequeños, se recomienda hacerles un «nido» en la cuna, con una toalla o sábana que tenga el olor de sus madres. Lo primero que debes hacer, es envolver su cuerpecito a lo largo, rodéandolo con cuidado y sin apretarlo. Mientras se está durmiendo, ponle en su cuna y háblale despacio, casi susurrando. Una vez que te hayas percatado de que está durmiendo, apaga la luz y retírate en silencio.
Consejos para ayudar a dormir a un bebé
- Establece una rutina desde el principio. Está claro que al principio será complicado; los bebés no conocen de horarios. No obstante, si sigues una rutina como la que te mostramos anteriormente desde el inicio, con el tiempo tu bebé se acostumbrará a dormir cada vez más profundo y por más horas de corrido; sin importar cuantas veces pueda despertar mientras tanto.
- Usa cambios de luz para adaptarlo. Los pequeñitos son muy perceptivos a la iluminación. En el día, mientras juegan o están despiertos, deben encontrarse en espacios bien iluminados. Por la noche, cuando les está entrando el sueño, las luces deben volverse más tenues (los reguladores son de gran ayuda), hasta que duermen profundamente. Este es el momento idóneo para apagar la luz por completo.
- La música puede ayudar. Puedes escoger una melodía de música clásica o ambiental, o una canción de cuna que colocar a volumen bajo, mientras tu bebé se va quedando dormido. Cuando esto ocurra, baja el volumen progresivamente hasta que puedas apagarla por completo y deja que disfrute de su sueño.
- Colócale un buen pañal antes de dormir. Si no quieres revisar su pañal cada vez que te levantas en la noche para ver a tu bebé, lo mejor que puedes hacer es ponerle un pañal cómodo, limpio y absorbente, antes de colocarle el pijama. Cuando despierte, huélelo para comprobar si sigue limpio y solo haz el cambio de pañal si notas lo contrario. Es lo más cómodo para ambos.
- No acudas de inmediato cada vez que se despierta llorando. Lo que ocurre cuando la madre o el padre van a ver a su bebé apenas se despierta, es que lo están condicionando para hacerlo más a menudo. No es obligatorio que te levantes inmediatamente. Espera un poco y después ve a atender a tu bebé.
- Evita el contacto visual. Este es un detalle en el que no muchos padres llegan a reparar, pero mirar a sus bebés a los ojos es una distracción que los induce a salir de la zona del sueño. Por eso es importante que no establezcas contacto visual. Tu voz y tus manos, son lo único que necesita para disfrutar de un descanso reparador.
Conforme pasen los meses, te darás cuenta de que tanto tú como tu hijo o tu hija, han aprendido a convivir por las noches como es debido. Cuéntanos como te fue aplicando la rutina y los consejos que te desvelamos en el artículo de hoy, para lograr que tu bebé tenga dulces sueños.
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