Ya hemos hablado sobre el TDAH en los niños y como puede afectar su desarrollo si no es diagnosticado y tratado a tiempo. Si bien se trata de un trastorno incurable, actualmente existen terapias y medicamentos que pueden ayudar a los afectados a llevar una vida normal. Es mucho mejor implementar un tratamiento desde la niñez, ya que de esta forma se pueden prevenir secuelas emocionales como la baja autoestima o la depresión.
A continuación exploraremos cuales son las medidas más comunes y recomendables a incluir en un tratamiento.
Índice
Medicamentos recomendados para el TDAH
Existen dos clases de medicinas principales que son administradas para tratar el TDAH:
- Medicamentos de liberación inmediata. Se caracterizan por tener un efecto a corto plazo (3-5 horas) y comúnmente, son ingeridos en situaciones en las que los niños no necesitan mantener una concentración constante. Entre ellos podemos encontrar productos como el Ritalin, la Dexedrina o Adderall
- Medicamentos liberación prolongada o extendida. A diferencia de los anteriores poseen un efecto duradero (6-12 o 24 horas) y están pensados para esos períodos de tiempo, en los que los pequeños deben ir a la escuela o pasar largos ratos en otros lugares o actividades. Algunos de los más comunes son el Adderal-XR y el Focalin XR.
¿Qué efectos secundarios puedo esperar de los medicamentos?
En primera instancia, los efectos secundarios producidos por los estimulantes contra el TDAH son temporales, pues al principio del tratamiento, el organismo debe adaptarse a su consumo. Los más frecuentes incluyen:
- Perdida del apetito
- Mal humor
- Insomnio
- Conductas extrañas o negativas
- Aumento de actividad
- Tics acústicos o musculares
- Retraso en el crecimiento
- Incremento de la presión arterial
- Problemas para socializar
En caso de que llegues a presenciar uno o más de estos efectos por un tiempo prolongado, el médico volverá a evaluar a tu hijo o hija, decidiendo si debe cambiar la dosis, probar con otro medicamento o modificar el horario en que es ingerido.
¿Cómo saber que medicamento es mejor para mi hijo o hija?
Solo un especialista podrá determinar que medicinas deben ser administradas en su caso, así como las dosis exactas y el horario en el que deben ser consumidas. Es vital que sigas sus instrucciones al pie de la letra y jamás mediques a tus hijos por tu cuenta.
Para determinar los medicamentos que deben consumirse al tratar el TDAH, los médicos toman en cuenta la edad y el peso de los niños, sus necesidades personales y los efectos secundarios. Con respecto a estos últimos, siempre se lleva un control médico para evaluar que tan efectivo está siendo un medicamento. Ten paciencia, la dosis y la medicina en sí pueden variar dependiendo de los resultados.
Terapias de conducta recomendadas para el TDAH
Además de los medicamentos, el tratamiento para el TDAH incluye terapias orientadas a canalizar las emociones de los niños y poner límites de una manera saludable. Existen cuatro métodos principales que actualmente son los más empleados por su eficacia:
- Tiempo fuera. Se aplica cuando los niños muestran conductas indeseables, como agresividad o berrinches. Consiste en aislarlos por alrededor de cinco minutos, en un rincón o habitación donde no tengan acceso a las actividades que les gustan, como el Internet o los videojuegos. Este aislamiento no solo les permite tranquilizarse, también les ayuda a reflexionar sobre las consecuencias de sus actos.
- Reafirmación positiva. Al contrario de la técnica anterior, esta consiste en premiar a los niños cuando muestran una conducta aceptable, como terminar a tiempo su tarea. Es bueno reforzar el buen comportamiento mediante recompensas como tiempo para jugar en el ordenador o con sus juguetes, e incluso palabras cariñosas o abrazos.
- Economía de fichas. Con este método motivamos a los niños a hacer un buen trabajo y mantener una buena conducta, ya que manejamos un sistema de puntos. Cada vez que ellos hacen bien su tarea, recogen la mesa o se quedan en su asiento por ejemplo, ganan uno o varios puntos que al acumularse, pueden ser canjeados por un premio al final de la semana.
- Costo de respuesta. Sería un método opuesto a la reafirmación positiva, ya que se basa en quitar privilegios a los niños cuando exponen una conducta indebida. Por ejemplo, videojuegos, Internet o tiempo libre para jugar. Es otra de las técnicas más recomendadas para concientizar a los niños acerca de que las acciones tendrán consecuencias.
Consejos adicionales para ayudar a los niños con TDAH
- Trata de reducir las distracciones. Internet, televisión, juegos… todo debe contar con un horario establecido y controlado. Evita que haya aparatos electrónicos cerca a la hora de la comida o de hacer la tarea.
- Acostúmbrate a planificar su día. Los chicos con TDAH se ven muy beneficiados cuando se acostumbran a levantarse, comer, bañarse, jugar y hacer sus deberes a la misma hora.
- Mientras menos opciones haya, mejor. Tener no más de dos o tres opciones, facilita que los niños con este trastorno puedan tomar más rápido sus decisiones y limita el factor distracción.
- Establece metas pequeñas a diario. Es un método ideal para que se acostumbren a hacer sus deberes completos y de la manera correcta. Cuando damos pasos pequeños pero constantes, todo es más sencillo.
- Apóyate con actividades interesantes. Busca algún pasatiempo en el que puedan destacar y que les guste, como por ejemplo, pintura, natación, baile y karate. Lo ideal es que esta actividad sirva para relajarse y olvidarse del estrés escolar.
- Mantén la casa organizada. Y haz que sea fácil de ordenar, designando un sitio para colocar las cosas como juguetes, aparatos, útiles escolares y demás. Los chicos con TDAH suelen perder mucho sus objetos, así que hay que echarles una mano.
- Premia y reconoce sus logros. Los niños que padecen este trastorno pueden sentirse inútiles o torpes, por eso necesitan que sus padres reconozcan cuando hacen algo bien, para seguir esforzándome por ser mejores.
- La comunicación entre padres y maestros importa. Hablar constantemente con los profesores, es perfecto para poder monitorear los avances de los niños y si necesitan ayuda con una materia en particular.
- Di no a las medidas extremas de disciplina. Aunque es comprensible perder la paciencia con niños o niñas hiperactivos, debes tener en cuenta que los golpes y la violencia verbal no son la solución. Lo mejor que puedes hacer ante una rabieta o cualquier situación es difícil, es optar por un «tiempo fuera».
No olvides que la mejor manera de ayudar a tu hijo o hija, es consultando con un especialista. Sobre todo porque el trastorno puede variar de una persona a otra, dependiendo de su contexto familiar, escolar y de si está lidiando con otras condiciones de salud mental o emocional.
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