La capacidad de concentración en los niños puede ser un problema a la hora de lograr que hagan sus tareas o pongan atención en clases. Si bien es usual que algunos desvíen más su atención que otros, no debemos dejar de considerar que esto puede ser un obstáculo para su aprendizaje.
Si a tu hijo le cuesta concentrarse en su aprendizaje, te proponemos tres estrategias que puedes implementar con facilidad desde casa, para asegurarte de que aproveche su enseñanza al máximo:
- Programa pequeños descansos para él o ella. Al contrario de lo que muchos piensan, hacer que los niños trabajen en sus tareas en un horario corrido no es lo más adecuado, ya que pueden bloquearse o fastidiarse. Por eso, procura darle unos diez minutos de descanso entre una labor y otra para que despeje su mente. En estos recesos pueden escuchar música, salir al jardín o al patio o simplemente conversar.
- Motívale con listas de metas. Define cuales son sus tareas y objetivos, y organízalos en un listado colorido y atractivo, que él o ella pueda ver en la pared todos los días. Cada vez que cumplan con alguna meta, pueden marcarla con una estrella o calcomanía que sea de su gusto. Si al final del mes logra alcanzar todo lo que tenían programado, es una buena idea premiarlo con una actividad constructiva, como una salida al cine o en familia.
- Trata de relacionar sus tareas con juegos divertidos. Jugar es una manera ideal de estimular el aprendizaje en los niños. Por ejemplo, puede aprenderse las tablas de multiplicar con una canción pegadiza, o asociar ciertas palabras de un nuevo vocabulario con las imágenes de un memorama o un rompecabezas. A menudo estas acciones brindan un mejor resultado que la simple memorización de sus apuntes.
Con respecto a este último método, Internet es un gran aliado en el que podrás encontrar recursos como vídeos, canciones y hasta aplicaciones que a los más pequeños les encantan. La ventaja de estas últimas es que siempre podrás recurrir a ellas si las descargas en dispositivos electrónicos, como tablets o smartphones.
Aprende a detectar los instantes de concentración de tu hijo
Todas las personas tienen momentos específicos en los cuales su atención está más despierta. En los niños, las mañanas suelen ser el más adecuado, por lo cual es importante que se mantengan entretenidos con sus lecciones de aprendizaje.
No es recomendable en cambio, permitir que dejen sus tareas para la noche. Aproximadamente después de las 8 pm, deberían estar libres para jugar un poco, leer o ver algún programa en televisión u online, pues es normal que su atención se disperse hacia el final del día.
Recuerda además, que la manera en la que te diriges a tus niños influenciará en la forma en que se hagan cargo de sus deberes. No es lo mismo un regaño, a decirle «yo sé que tú puedes hacerlo».
Los chicos aprenden a cumplir con las expectativas de los mayores, en la medida en que obtienen su confianza.
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