Entre los primeros conceptos que un niño debe aprender durante su educación preescolar, se encuentran por supuesto las figuras geométricas. Elementos coloridos que los divierten y están presentes en muchos juguetes, juegos y hasta en la vida cotidiana.
Reconocerlos por sus nombres sin embargo, es una meta distinta que a los pequeños les puede aburrir. Afortunadamente, hay maneras de lograr que lo hagan sin dejar de lado la diversión y estimulando su imaginación Enseguida te proponemos tres juegos diferentes, con los que los niños aprenderán como es y como se llama cada figura de la geometría.
Todos se pueden llevar a cabo en casa o en la escuela, son entretenidos, son fáciles de efectuar para chicos y grandes, y está garantizado que van a acaparar la atención de los más chiquitos.
La casita de las figuras
Jugar es el método más fácil de inculcar cualquier lección a los más pequeños. Una simple casa infantil los puede familiarizar con las figuras geométricas, al tener tantos elementos que nos recuerdan a ellas. El tejado por ejemplo, es un triángulo, mientras que las ventanas y las puertas pueden ser rectángulos. El picaporte es un círculo y la chimenea un cuadrado. Que mejor manera de aprenderlo que tocándolos e interactuando con ellos.
Esta dinámica puede adaptarse de otras maneras a un entorno infantil. Si no tienes una casa de juguete, haz que los niños construyan una en miniatura con plastilina, cartón o palitos de madera; siempre y cuando no dejen de tener en cuenta la geometría.
Las manualidades les encantan y se pueden llevar a cabo por muy poco o nada de dinero.
Jugando a reconocer las formas de los animales
A los niños les encantan los animales y no hay mejor manera de incluirlos en su aprendizaje, que a través de las formas básicas. El gatito que vez aquí por ejemplo, está hecho a base de círculos, triángulos y óvalos rectangulares.
Los más pequeños podrán ir reconociendo la geometría en su animal preferido, que pueden armar o colorear en páginas de papel. Una idea muy buena es pedirles que marquen cada figura específica con un color diferente, para asegurarte de que han absorbido sus lecciones a la perfección a la vez que estimulas su creatividad.
Un puzzle geométrico
Una actividad sencilla pero entretenida, es la de armar un rompecabezas en el que estén presentes todas las formas geométricas que los pequeños deben reconocer, desde triángulos hasta hexágonos, por ejemplo.
La ventaja de esta actividad es que se puede elaborar completamente desde cero, imprimiendo algún diseño geométrico que encuentres en línea o dibujándolo con tus manos. Después de eso, solo es cuestión de recortar las piezas en cartón y dejar que los niños las unan, aprendiendo en el proceso como son las figuras que nos rodean.
Cuando se trata de lograr que los niños se diviertan aprendiendo, las opciones son prácticamente interminables. Recuerda que jugar siempre es un gran recurso para optimizar su aprendizaje y rinde más frutos de los que te puedas imaginar.
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