Un padre tenía dos hijos, eran mellizos y se llamaban Mary y Mario. Estos niños eran juguetones y muy distraídos, muy diferentes a como era papá cuando era pequeño. El era demasiado calmado, hasta para jugar. Eso no tenía nada de malo pues, cada niño es diferente. Al ver esto el padre creyó que algo malo pasaba con sus hijos, entonces, hablo con la mamá y acordaron estimular la lectura cada noche de manera que despertaran mayor interés en las historias y otros temas, en realidad quería mantenerlos más ocupados y ver que efectos traían pequeños cambios en sus niños
Al día siguiente, por la noche le toco a mamá leer la historia favorita de Mary, ya que por sorteo la nena había sido la elegida para comenzar a leerle su cuento favorito esa noche antes de dormir. Así hicieron cada día los padres, se turnaban para contarles cuentos e incluso empezaron a hacer sus cuentos personalizados para sus niños, involucran dolos como personajes, despertando en ellos gran interés al oír sus nombres y estimulando así la creatividad en sus pequeños hasta que al pasar el tiempo, a Mario le encantaba hacer los dibujos y a Mary componer historias hermosas, inspiradas en sus padres y hermanito.
Pronto los niños comprendieron que la lectura sería su pasión, se apuraban en terminar sus quehaceres diarios con la finalidad de leer sus libros favoritos participando de una sana competencia entre hermanos por ver quien leía más libros en cada semana, lo cual los hacía más hábiles y con ganas de saber muchas cosas, obtenían las más altas calificaciones en la escuela y eran siempre alumnos destacados con amplio vocabulario y siempre tenían temas de conversación para su corta edad. Todos se preguntaban porque eran tan conversadores y muy ágiles mentalmente. Los padres muy orgullosos de sus hijos compartían siempre su educación con ellos y comentaban que los niños solo imitaban lo que sus padres hacían, pues a ellos les gustaba leer y ser creativos, por esa razón sus niños se estaban formando con hábitos saludables y estudiando artes.
Una persona que lee, no solo desarrolla habilidades, también evita la ignorancia e inspira a otros.
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