Todo niño bueno sabe que pocas cosas son tan sagradas como la hora de dormir, pues a sus padres les importa que ellos tengan un buen descanso para poder jugar e ir a la escuela como de costumbre. Por eso es muy grave cuando un niño no se duerme a la hora indicada. Y en esas ocasiones, en que los chiquillos desobedientes insisten en permanecer despiertos hasta tarde, no hay más remedio que hablarle a la criatura que se esconde bajo la cama.
¿No la conoces? Todas las casas cuentan con una y se esconde en la oscuridad, allí donde tú no la puedes encontrar pero ella sí que puede encontrarte a ti, puedes estar seguro de eso. Y es que ese ser malévolo no necesita ojos para ver cuando tiene su olfato.
¿Sabes qué es lo que más le gusta? El miedo. Los niños son muy fáciles de hallar cuando se sienten temerosos, él los huele es por eso que sabe cuando debe acudir para enseñarles por qué se tienen que dormir temprano. ¡Pobre de aquel que permanezco despierto a deshoras! Por qué seguramente, la criatura no tendrá más remedio que agarrarlo y arrastrarlo debajo del colchón, de donde dicen que jamás se llega a salir.
El monstruo que vive debajo de la cama está hecho completamente de sombras y puede adoptar la forma de tus peores miedos. A veces, se convierte en una bruja de uñas afiladas y risa siniestra. Otras, encarna a monstruos cubiertos de pelo, vampiros sedientos de sangre o momias que quieren volver a la vida. Y las que menos, puede verse como esas personas que tan mal te lo hacen pasar en tu día a día, como ese maestro al que odias o la tía a la que no soportas besar.
A él no le importa mucho en realidad, con tal de infundirte auténtico pavor. Pero lo peor, no es en que se convierta si no lo que te espera si es que acaso te llega a encontrar despierto.
¿Pensabas que todo se terminaba una vez que el ser te arrastraba debajo de la cama? No es tanto así. Cuentan que estas criaturas de pesadilla viven en un reino donde todo es oscuro y los niños que se negaron a dormir temprano, tienen que trabajar limpiando sus palacios que también son de sombras, además de comer el platillo que menos les gusta todos los días. Como los hígados encebollados, que son el tormento de tantos infantes o la sopa, que muchos no soportan ni ver en pintura.
Y recuerda, siempre recuerda que de ese lugar no hay salida, así que no querrás convertirte en uno de esos niños que por renegar a la hora de dormir, se quedaron atrapados en ese mundo donde no hay diversión ni cariño.
Por eso, siempre escucha a tus padres y deja que te arropen en la cama a la hora que crean conveniente. Ya que si te duermes temprano, serás recompensado con hermosos sueños y estarás a salvo.
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