La inteligencia es esa capacidad que todos los seres humanos poseemos para resolver problemas y mejorar nuestra calidad de vida. No obstante, es importante darnos cuenta de que somos tan diversos, que tenemos maneras muy distintas de cumplir con dicho objetivo. Algunos lo hacen confiando en los números, otros a través de las palabras o por medio de la música. Es por eso que se dice que hay más de un tipo de inteligencia y dependiendo de la que tengan, los niños pueden llegar a desarrollar todo tipo de habilidades.
Índice
¿Qué es la teoría de las inteligencias múltiples?
En 1983, Howard Gardner, profesor de la Universidad de Harvard, propuso que la inteligencia podía clasificarse en varios tipos diferentes, dependiendo de los factores biológicos, personales, culturales e históricos que afectaran la vida de una persona. Así, mientras algunos podían ser considerados brillantes por trabajar con los números o llevar a cabo experimentos científicos, otros podían serlo bailando de manera impecable sobre un escenario, componiendo una obra maestra, escribiendo una novela o ayudando a los demás a motivarse para cumplir sus sueños.
Este concepto del profesor Gardner se dio a conocer como «la teoría de las inteligencias múltiples» y ha llegado a tener una gran importancia hasta nuestro tiempo.
¿Cuántos tipos de inteligencia existen?
Desde que Gardner propuso la teoría de las inteligencias múltiples, sabemos que esta característica del ser se puede manifestar en las más maneras más diversas. Hoy en día por lo tanto, se considera oficialmente que existen ocho clases de inteligencias diferentes, que de acuerdo con sus habilidades relacionadas, permiten que la gente se ocupe en distintas profesiones.
Inteligencia lingüística
Se caracteriza por trabajar con el lenguaje y las palabras. Los niños que la poseen pueden comprender poemas antes que nadie, leen muchos cuentos y novelas, tienen una gran facilidad para sintetizar lo que leen en los libros y hasta pueden tener grandes dotes en la escritura. Por lo tanto, no es extraño que se les facilite escribir ensayos e inventar historias.
Las personas con esta clase de inteligencia pueden ser grandes comunicadores y suelen convertirse en periodistas, escritores, guionistas de cine y/o televisión, dramaturgos o expertos en ciencias sociales.
Inteligencia musical
Esta se destaca por estar relacionada con el sonido, pues quienes la poseen son buenos para seguir ritmos, interpretar instrumentos y/o cantar. También tienen facilidad para componer. Por mucho tiempo se creyó que más que una inteligencia, se trataba de un talento, pero lo cierto es que los genios musicales tienen una comprensión muy especial sobre su materia.
Las personas con esta clase de inteligencia normalmente se convierten en músicos, cantantes y compositores. En general, brillan dentro de cualquier ámbito que tenga que ver con la música.
Inteligencia lógica y matemática
Se refiere sobre todo a los números y los procesos lógicos, de modo que puede expresarse con habilidades como resolver ecuaciones, realizar rápidamente operaciones matemáticas, identificar patrones y resolver problemas aplicando procedimientos cuantificables. En el pasado, solía pensarse que quienes hacían estas cosas eran los únicos seres brillantes. Afortunadamente hoy sabemos que la genialidad puede expresarse de muchas maneras y no se limita a lo científico.
Las personas con esta clase de inteligencia llegan a ser ingenieros, matemáticos, físicos o científicos, destacando en todas las actividades que requieran la aplicación de las ciencias exactas.
Inteligencia visual y espacial
Tiene que ver con la capacidad para reconocer ubicaciones y espacios, demostrándose mediante talentos como el dibujo, las manualidades y la facilidad para orientarse. No es extraño que los niños que la tienen sean buenos construyendo cosas o armando maquetas, elaborando mapas o usando las manos para trabajar.
Las personas con esta clase de inteligencia suelen ser buenos arquitectos, dibujantes, marineros y pilotos, además de resaltar en ingenierías específicas.
Inteligencia kinestésica
Resalta por emplear el cuerpo como su principal herramienta, lo que significa que los niños kinestésicos tienen grandes habilidades psicomotoras. Pueden demostrarlo bailando, practicando deportes y realizando todo tipo de actividades físicas, ya sea que usen todos sus músculos o solo algunos que sean muy específicos.
Las personas con esta clase de inteligencia tienen grandes posibilidades de convertirse en acróbatas, bailarines, gimnastas y deportistas. También pueden triunfar como actores o artesanos, al usar sus manos o su cuerpo para expresarse.
Inteligencia naturalista
Es la que se utiliza para trabajar con plantas, animales y ecosistemas. Los chicos naturalistas parecen tener un don para cultivar y cuidar de las plantas, sienten gran empatía hacia los animales y aman aprender sobre materias como la biología o las ciencias naturales. Además les encanta descubrir el exterior tocando la tierra, las piedras y recolectando toda clase de evidencias ecológicas.
Las personas con esta clase de inteligencia podrían ser agricultores, biólogos o botánicos, así como desempeñar todo tipo de labores relacionadas con el campo y los entornos naturales.
Inteligencia interpersonal
Una de las más complejas que existen, es la que utilizamos para relacionarnos con los demás y ser empáticos, aunque hay quienes la tienen más desarrollada que otros. Estos destacarán por saber escuchar a los demás, brindar buenos consejos, motivar a su entorno y convertirse en líderes, impulsando a sus compañeros a que trabajen en equipo y por un bien común.
Las personas con esta clase de inteligencia son muy buenos psicólogos, conferencistas, políticos, antropólogos, vendedores o motivadores profesionales, ya que siempre encuentran la manera de conectar con los demás.
Inteligencia intrapersonal
Quizá la más complicada de distinguir, ya que tiene que ver con la capacidad de comprenderse a uno mismo. Los niños que la poseen pueden parecer extremadamente tímidos, se la pasan reflexionando y analizando las cosas que les pasan. Normalmente lidian mejor con sus sentimientos que los demás y llegan a conclusiones bastante profundas, sobre temas como quienes son y cual es su vocación en la vida.
Las personas con esta clase de inteligencia pueden encontrar fácilmente el éxito como pensadores, filósofos, teólogos o dedicándose a algunas ciencias sociales.
Adicionalmente a las inteligencias que acabas de conocer, existen otras cuatro que con consideradas para ampliar el espectro de habilidades que desarrollamos desde niños.
Inteligencia emocional
Se considera una mezcla de la inteligencia interpersonal y la intrapersonal. Quienes trabajan con ella tienen grandes dotes para pensar en sí mismas y en los demás como una unidad en el mundo, caracterizándose por su gran sensibilidad y su talento para equilibrar sus emociones. Además de todo, saben como diferenciar una emoción de otra e interpretar la conducta propia, y la de los demás.
Inteligencia existencial
Es en sí misma, una meditación sobre la existencia. Los chicos existencialistas pueden llegar a desarrollar su propio sentido sobre la vida y la muerte, comprender otros puntos de vista y religiones, y profundizar sobre el papel de los seres humanos en el mundo y el universo. También podrían parecer retraídos o demasiado pensativos.
Inteligencia creativa
Se le conoce así a la capacidad de crear cosas novedosas o pensar en soluciones originales para resolver los problemas. Usa la imaginación al máximo y ve oportunidades donde otros creen que hay solamente obstáculos. Por lo general, las personas creativas pueden transformarse en inventores y hacer grandes aportaciones en ámbitos como la ciencia, pero también para la vida cotidiana.
Inteligencia colaborativa
Esta es una inteligencia que se inclina a la habilidad para trabajar en equipo, pues hay que admitir que no es algo fácil para todos. Se empeña en buscar soluciones colectivas y organizar su entorno para alcanzar metas, además de resolver diferencias entre dos o más personas, con el fin de funcionar mejor juntos.
Se puede decir entonces que existen hasta doce clases de inteligencias; sin embargo, de estas últimas cuatro aún no se ha llegado a saber lo suficiente como para considerarlas con seriedad. Tal vez no falta mucho para que podamos conocerlas mejor.
¿Cómo saber que tipo de inteligencia tiene mi hijo o hija?
Sabiendo que hay tantas clases de inteligencia, puede que te sientas abrumada o abrumado de identificar alguna en los niños. En realidad los seres humanos somos criaturas complejas, y podemos desarrollar habilidades diversas y útiles. Si bien es normal que destaquemos en un solo tipo de inteligencia, tampoco es imposible que podamos poseer más de una.
Por lo general, las personas desarrollan en la infancia capacidades que se complementan entre sí. Por ejemplo: un niño puede ser especialmente hábil escribiendo cuentos y poemas, pero también tener facilidad aprendiendo canciones y tocando el piano o la guitarra, lo que significa que puede ser un chico músico-lingüístico. En otro podría darse el caso de que le encanta recolectar hojas, piedras, tierra y relacionarse con los animales, pero también dibujar, moverse al aire libre y mirar todo tipo de mapas. Esto quiere decir que es visual-naturalista.
Si quieres averiguar cual es la inteligencia particular de tus hijos, lo mejor que puedes hacer es aprender a observarlos y determinar sus habilidades. Algunos niños dibujan desde pequeños, otros cantan, algunos construyen cosas y otros son buenos contando o manejando la tecnología. Dependiendo a lo que seas capaz de distinguir en tus pequeños, sabrás que tan inteligentes son en un ámbito u otro.
Aprende a estimular la inteligencia personal de tus hijos
Una vez que hayas identificado el tipo de inteligencia de tus hijos, lo ideal es que los apoyes para impulsar las habilidades con las que cuentan y que puedan desarrollar su máximo potencial. Te recomendamos llevar a cabo las acciones siguientes, si quieres lograrlo:
- Busca talleres donde puedan pulir sus talentos. Si son kinestésicos, practicar deportes o ir a clases de yoga o de baile, es un gran comienzo. Si son musicales les encantará aprender a tocar un instrumento o participar en un musical, a los lingüísticos les irá mejor en un taller de escritura creativa o cuentacuentos… te darás cuenta de que hay una gran variedad de actividades para todos, si sabes buscarlas.
- Anímalos a que demuestren lo que saben hacer. A veces los chicos son tímidos o tienen miedo de ser avergonzados si muestran sus habilidades. Tu deber como madre o como padre, es enseñarles que el talento debe ser compartido con el mundo y que no hay nada de malo en demostrar lo buenos que son, siempre y cuando lo hagan para ayudar a los demás, y no para presumir.
- Refuerza sus habilidades menores. Si sospechas que ocultan alguna inteligencia que no ha sido explotada de manera debida, propón a tus hijos juegos o actividades donde tengan la oportunidad de explorar sus talentos secretos. Tal vez un músico también pueda ser un matemático genial y no lo sabe, o un naturalista tenga el don de bailar pero no lo ha desarrollado por completo.
- Alimenta su motivación. Si a tu hijo le encanta bailar, inscríbelo en clases de baile. Si ama el fútbol, dale un balón. Si le gusta actuar, apóyalo para buscar oportunidades en el teatro. Creer en su talento es el mejor regalo que le puedes hacer a los tuyos para que se conviertan en mejores personas y quien sabe, tal vez el día de mañana alcancen la fama haciendo lo que de verdad aman.
- Jamás subestimes los talentos de los niños. A veces podemos cometer el error de pensar que solo los chicos que son buenos en matemáticas o sacan buenas calificaciones, son los únicos inteligentes. Esta es una equivocación que a la larga puede afectar su autoestima o truncar sus talentos innatos, ya sea que se trate de dibujar, cantar, crear historias o entrenar de manera extraordinaria.
Toda habilidad debe ser reconocida e impulsada por los padres y maestros. Si tus niños no resultan ser los primeros de la clase, no te desanimes. Piensa que en el futuro podrían ser deportistas de élite, actores excelentes, novelistas famosos o primeros bailarines, entre otras cosas. Lo importante es hacerles saber que pase lo que pase, estarás allí para apoyarlos y que crees que son grandiosos a su manera.
Ahora que sabes cuales son los tipos de inteligencias que existen, no dejes de apoyar a tus hijos desde casa para que hagan lo que más les gusta. Si les concedes libertad para desempeñarse en lo que quieren, podrían acabar sorprendiéndote.
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