Se suele pensar por defecto, que todos los niños cuentan con grandes niveles de energía, que son activos y siempre toman iniciativa para hacer las cosas. No obstante cada vez hay más evidencias que se contraponen a este mito infantil; problemas como el bullying escolar, el abuso de la tecnología o la desatención de los padres, pueden provocar un mal que se encuentra muy presente en nuestra sociedad moderna: la pereza. Cada vez hay más chicos que no tienen interés ni por sus tareas, ni por la vida en general.
¿Qué ocasione que un niño se vuelva flojo y como podemos combatir este comportamiento? En el artículo de hoy te brindaremos las respuestas.
Índice
Como detectar a un niño perezoso
Lo primero que es importante hacer, es aprender a detectar cuando un niño o niña son realmente flojos, pues hay muchos padres y adultos que se niegan a admitir esta realidad en sus pequeños. Tú deberías comenzar a tomar en serio el asunto, si notas algunas de las siguientes señales:
- Se niegan a cumplir con sus obligaciones. Tienes que decirles más de una vez que hagan sus tareas o llegar al extremo de obligarlos, pues cada vez que se los recuerdan, se molestan o dicen que lo harán después.
- Ya no les emocionan sus pasatiempos. Actividades que antes pudieran haberles interesado de sobremanera, como practicar karate, dibujar o tocar un instrumento, de pronto parecen haber perdido todo interés para ellos.
- No quieren salir a jugar, ni compartir con sus amigos. Dicen que no cuando los invitan a fiestas de cumpleaños a paseos, y prefieren estar solos a jugar con otros niños. Esto también puede ser indicativo de que atraviesan por problemas emocionales en la escuela.
- Les da igual salir de casa. Por increíble que parezca, hay niños que prefieren dormir de más o quedarse sin hacer nada trascendental en casa, más allá de ver la televisión o jugar con sus dispositivos móviles. Si están dejando de lado otras cosas, por pasar su tiempo de esta manera, definitivamente debes actuar al respecto.
¿Qué causa la pereza en los niños?
Lo cierto es que la flojera no es algo que deba tomarse a la ligera, pues entre las causas que provocan su aparición, se encuentran algunas que pueden ser verdaderamente alarmantes:
- No cuentan con una rutina establecida. Muchas veces, es difícil que los niños se concentren en hacer una sola cosa, a falta de una rutina; especialmente si cuentan con muchas responsabilidades pero siguen un horario incierto. Es entonces cuando deciden dejar todo de lado para no sentirse abrumados. Por eso es indispensable marcarles horarios razonables y enseñarles a seguirlos al pie de la letra.
- Problemas en la escuela. El bullying en la escuela, por Internet o incluso en casa, es otro aspecto a considerar para evitar graves consecuencias. Los niños deprimidos o asustados pierden toda su energía para hacer las cosas que aman, al estar tan sumidos en sus propios sentimientos negativos. Hay que apoyarlos y protegerlos, para que las acciones de los otros no afecten su desempeño.
- Problemas en casa. Además de los malos entendidos con sus compañeros, situaciones como un divorcio, una mala relación familiar o la muerte de un ser querido, pueden desencadenar que una enorme apatía en los niños. Y es que por medio de inconvenientes como estos, inconsciente aprenden que puede que no valga la pena esforzarse por el entorno que les rodea.
- Nuevos intereses. Otra razón más inofensiva que podría explicar este comportamiento, es que simplemente han cambiado sus intereses y ya se aburrieron de hacer las mismas cosas que antes. Es algo completamente normal y que como profesores y padres, hay que comprender. Por eso es bueno preguntarles por las actividades que les gustan y apoyarlos para que puedan experimentar con todo.
- Baja autoestima. Asegurarse de que los niños se acepten a ellos mismos, es otro aspecto necesario para que se sientan cómodos con lo que hacen, sin importar su personalidad o apariencia.
Ideas para motivar a los niños
Hacer que los niños se interesen por hacer cosas no es algo difícil cuando sabes como acercarte a ellos. Algunas de las cosas que puedes intentar para combatir la apatía infantil, son las siguientes:
- Establece una rutina desde el principio. Es un hecho que los niños que siguen reglas y hábitos, son los que menos tiempo libre tienen para volverse apáticos. Así que planifica sus actividades y cuida de incluir momentos de juego o descanso, entre cada una de sus tareas. Deberes pequeños como poner la mesa o regar las plantas, también serán sanos para ellos y les ayudarán a adquirir sentido de la responsabilidad.
- Habla siempre con ellos. Si has notado algún cambio que pudiera estar relacionado con la apatía de tus hijos o alumnos, lo mejor que puedes hacer es hacerles saber que estás ahí para escucharlos, sin miedo a que se sientan juzgados o equivocados. A veces expresar sus sentimientos es la mejor manera de que vuelvan a sentir alegría por seguir creciendo.
- Restringe la tecnología. Lo más recomendable es que establezcas un horario para que puedan usar la computadora y dispositivos como celulares o tabletas, si es que los tienen. Solo así podrán mantener un equilibrio entre el uso de aparatos electrónicos y aspectos como el deporte, la escuela o salir con sus amigos.
- Descubre cuales son sus intereses. A veces no es que los niños sean apáticos, sino que se aburren con facilidad. Por eso es bueno proponer y ayudar a que escojan sus propias actividades extraescolares, como jugar fútbol, bailar, pintar o practicar ajedrez. Debes encontrar que es lo que apasiona a los niños y apoyarlos en todo momento para que sigan desarrollando dicho interés.
- Prueba un método ingenioso. En un artículo anterior, recomendamos el método Kaizen como un sistema ideal para evitar la pereza en los niños. Ahí encontrarás todo lo referente a esta metodología, que ya ha dado excelentes resultados en Oriente y Occidente, así como una forma didáctica y divertida de implementarlo en casa y en la escuela.
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