La pereza, se ha vuelto uno de los problemas actuales más comunes a combatir entre los niños; sobre todo porque en medio de tanta tecnología como la que tenemos el día de hoy, los más pequeños pueden volverse flojos para realizar las tareas más cotidianas, como recoger sus cosas, hacer sus deberes o incluso levantarse de la cama. Son muchos los padres que se preguntan como incentivar a sus pequeños a ser más productivos desde el primer instante la mañana.
Afortunadamente existe una alternativa que toda familia puede seguir para lograrlo: el método Kaizen. Este sistema ha demostrado ser útil en gente de todas las edades, para corregir comportamientos como la procrastinación y la flojera. Gracias a este, miles de niños y niñas han aprendido a trabajar y concentrarse mejor en sus tareas. Hoy te mencionamos en que consiste, cuales son los beneficios de usarlo con los más chicos y como puedes hacerlo de la manera más efectiva.
Índice
¿Qué es el método Kaizen?
Nacido en Japón, este es un sistema que se encuentra basado en la filosofía del mismo nombre y se encuentra enfocado a cumplir con las metas personales. La palabra «Kaizen» en sí misma, es un término muy arraigado en la cultura de este país, que quiere decir «mejora» o «beneficio». Y es que los japoneses, comúnmente son educados para asumir que todo el tiempo tienen la posibilidad de implementar un mejoramiento en sí mismos, por lo que deben trabajar para volverse eficientes.
El método Kaizen se ha aplicado con gran éxito en escuelas y empresas de todo tipo. Ha contado con tan buenos resultados, que a día de hoy es un ejemplo a seguir en Occidente. Si bien comenzó aplicándose en adultos, es ideal saber que cuenta con los mismos beneficios en niños y adolescentes. Es importante aclarar que trabajar con él, no es presionar a los menores u obligarlos a preocuparse en exceso. Simplemente se les estará instruyendo a aprovechar mejor su tiempo y lograr sus propósitos en períodos cortos.
Ventajas de implementar el método Kaizen
Son muchas las ventajas que se pueden obtener al aplicar el método Kaizen en la escuela o en el salón de clases. Tanto así, que no deberías dudar en complementarlo con tus planes habituales de enseñanza:
- Siembras hábitos saludables en los niños. Cuando combinas el sistema con tareas productivas como limpiar su dormitorio, cepillarse los dientes o ayudar a poner la mesa, les enseñas a ser mucho más responsables y desarrollar un ritmo apropiado de trabajo. Esto es muy necesario cuando recién entran al colegio.
- Previenes la pereza y el sendentarismo. Es increíble la cantidad de niños que se dedican a ver la televisión, jugar con sus teléfonos o estar en la computadora más tiempo del que es recomendable. Con las estimulaciones que acompañan a este sistema, los niños pueden volverse más activos e incluso marcar un límite sano con la tecnología.
- Les ayudas a desarrollar mejor sus habilidades. De todos los tipos, tanto sociales como artísticas, deportivas y escolares. Los niños necesitan tener un buen enfoque en todo cuanto hagan, para dejar al máximo su potencial. Incentivándolos a cumplir con una tarea en un determinado lapso de tiempo, incremente su concentración y habilidad.
- Vuelves a los niños productivos desde pequeños. Malos hábitos como la flojera se vuelven más difíciles de corregir conforme pasa el tiempo. Enseñar a los chicos a ser organizados y eficientes desde corta edad, es una habilidad invaluable para toda su vida educativa, y de gran apoyo para obtener las mejores calificaciones.
- Previenes enfermedades como el estrés. Hoy en día es muy común que afecte también a los niños. Pero al contrario de lo que pueda aparentar, el método Kaizen les enseña disciplina sin rigor, les muestra como administrar mejor sus deberes en pequeñas metas que son fáciles de cumplir, impidiendo que se saturen de trabajo al dejarlo todo a última hora.
- Les das un sistema excelente para estudiar. Bajo la premisa de «un paso a la vez», es más sencillo que los niños aprendan conceptos básicos como el abecedario, contar o las palabras en inglés. Se trata de separar todas estas tareas y dedicarle un tiempo prudente a cada una de ellas, con el fin de que tus hijos o estudiantes observen una mejora total al final.
- También puedes enseñarles a trabajar en equipo. La filosofía Kaizen no está pensada para trabajarse exclusivamente de manera individual. De hecho, es mejor cuando se aplica a un grupo de niños, que juntos pensarán en la mejor manera de solucionar un problema una vez que el tiempo se pone a correr.
Como puedes ver, es ampliamente recomendable incorporar este método en la crianza de los pequeños.
¿Qué niños se pueden beneficiar con el método Kaizen?
Si bien este sistema es válido para niños de todo tipo, hay algunos en quienes podrá tener resultados increíbles si ya tienen problema para administrar sus prioridades:
- Niños con problemas de concentración. Chiquillos a los cuales se les dificulta estar demasiado tiempo sentados haciendo sus deberes o ocuparse en una sola cosa por un rato. Ellos más que nadie, necesitan un impulso para enfocar su atención y esfuerzo para que cada cosa que hagan les salga a la perfección.
- Niños apáticos o perezosos. También están los pequeños que tienen poco o nulo entusiasmo por hacer las cosas; especialmente si se han malacostumbrado a objetos como los teléfonos inteligentes o tablets. Por eso, es muy aconsejable sacarlos de esa rutina de vez en cuando y ponerlos a hacer actividades distintas con las manos.
- Niños con buenas dosis de hiperactividad. Los chicos hiperactivos son quienes más podrán aprovechar esas actividades que se hacen en minutos. Debido a que no pueden estar quietos por mucho tiempo, es ideal establecer una rutina de tareas cortas, que puedan cumplir sin agobiarse o aburrirse.
Así mismo, el método Kaizen se puede manejar con niños desde la corta edad de tres años.
¿Cómo aplicar el método Kaizen a los niños?
Es muy fácil trabajar con este método desde casa, en la escuela o en cualquier lugar en el que te encuentres con los pequeños. Como ya mencionamos, todo se basa en asignar tareas determinadas para cumplirse en cierto período de tiempo. Este puede ser de un minuto o una hora, dependiendo de lo que se vaya a llevar a cabo.
Nosotros te sugerimos probar con cinco minutos, para que tus hijos o estudiantes se vayan habituando a trabajar eficazmente.
Para asegurarte de que lo hagan, necesitarás un cronómetro para medir el tiempo y contar con una lista de deberes en los que hayas pensado con anticipación. Una vez que tengas todo listo, debes convertir este método en un juego al que los pequeños no se puedan resistir. Para esto vas a decir una frase como: «te reto a que hagas tu cama en cinco minutos».
A los niños les encanta demostrar todo de lo que son capaces delante de los adultos, así que no tengas dudas ni por un instante, de que esto va a funcionar.
Para administrarte mejor además, puedes elaborar un calendario con pequeñas tareas para cada día de la semana, en el que los niños colocarán una pequeña estrella cada vez que completen las que les corresponden. Debes dejarlo a la vista de todos, pues ellos estarán orgullosos de ser productivos y se sentirán cada vez más motivados para continuar esforzándose.
Otra ventaja, como mencionábamos anteriormente, se da cuando esto se trabaja con dos chicos o más. El hecho de tener que superar a sus compañeritos puede ser otro aliciente para que cada niño de lo mejor de sí y se apresure a realizar sus propias tareas, no importa si antes eran apáticos o poco participativos.
En la siguiente sección encontrarás una lista de deberes sugeridos para hacer funcionar el sistema Kaizen de inmediato.
Jugando con los niños y el método Kaizen
Erradicar la pereza en los más pequeños puede ser un juego divertido si sabes como estimularlos. Es por eso que te recomendamos tomar cada tarea asignada tanto en la casa como en la escuela, como si fuera una dinámica en la que los niños se sientan motivados y felices. Para lograrlo, diseñamos un simple material que puedes imprimir y utilizar con ellos cuantas veces quieras.
Puedes descargarlo para implementar el método Kaizen de manera sencilla y entretenida, por medio del siguiente enlace:
El material incluye un planner mensual para apuntar las tareas de los niños, cuatro listas de deberes para la casa y el colegio sugeridos según la edad que tengan, y tarjetas de colores para clasificar cada tarea de acuerdo a su urgencia (inmediata, no tan urgente, no urgente, etc.), así como para asignar un premio o un castigo, dependiendo del desempeño de la tarea.
¿Cómo usar el material descargable del método Kaizen?
Las cosas que encontrarás en la carpeta descargable se utilizan de la siguiente forma:
- Planner mensual.
Descarga e imprime el planner para apuntar la tarea correspondiente a cada día de la semana. Los lunes por ejemplo, los niños pueden ocuparse de lavar los platos, mientras que los jueves podrán tender su cama y los sábados sacar a pasear a su mascota. Te recomendamos comenzar apuntando un deber por día, para que los chiquitos de casa tomen el hábito de mirar el planner y ver por sí mismos lo que les toca, (tú se los puedes leer, en caso de que aún no sepan como).
Este recurso te ayudará a mantener bien organizados sus deberes en la casa, de una forma didáctica y llamativa.
- Tarjetas de colores.
Hay dos tipos de tarjetas: las rojas y las amarillas, que utilizamos para clasificar los deberes. Los más urgentes (rojo) y los que no se tienen que hacer de inmediato (amarillo).
Al final de la dinámica, podrás entregar a los niños una tarjeta verde que pueden canjear por un premio, (un dulce, un abrazo, elegir lo que van a comer ese día o al siguiente, etc.) o bien, una tarjeta azul si no han cumplido con sus deberes o los han hecho mal. Este último color representa un castigo, que puede consistir en repetir la tarea, escribir una plana con oraciones o cualquier otra actividad constructiva que les enseñe a ser más responsables.
Ejemplo:
Mamá está preparando la comida y le dice a su hijo: «Carlitos, hoy vamos a jugar a los retos». En ese momento, mamá le dice a Carlitos cual es la tarea del día (sacar la basura, recoger la ropa sucia, etc.). Acto seguido, le entrega una tarjeta roja o amarilla, dependiendo de la urgencia del deber. «Muy bien Carlitos, ¿estás listo? 1, 2, 3… ¡go!». Carlitos corre a cumplir con la tarea, pudiendo recibir un premio o un castigo de acuerdo a su desempeño.
Lo que hacemos con esta dinámica, además de enseñar a los pequeños a ser más proactivos y responsables, es mostrarles que comportamientos como la pereza y la desobediencia tienen consecuencias, mientras que buenas conductas como la eficiencia y la obediencia, siempre son premiadas y también nos ayudan a convivir mejor.
- Listas de tareas.
Adicionalmente hemos adjuntado unas cuantas listas de tareas, con deberes organizados de acuerdo a la edad de los niños, tanto para hacer en la casa como en la escuela. Aquí encontrarás sugerencias de actividades que se pueden hacer desde los 3 años. Encuentra la que corresponde con la edad de tus hijos o alumnos, descárgala y úsala para complementar los dos recursos anteriores.
Como ves, hay mucho que el método Kaizen puede hacer por los niños y niñas, solo necesitas ponerlo a trabajar de la manera adecuada. Te recomendamos que pruebes con él por lo menos un mes y registres los resultados que obtuviste. Lo más probable sea que decidas mantenerlo conforme pase el tiempo, debido al cambio positivo que muchas personas experimentan con él; inclusive podrías querer adaptarlo para mejorar tu propia rutina, ¿por qué no?
¿Conoces otras medidas que se pueden implementar en casa o en la escuela, para erradicar la pereza en los niños? Si es así, no dudes en compartirlas con nosotros a través de los comentarios.
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